Amistad, gratitud y cómo pueden cambiar tu vida

Recientemente he vivido varias experiencias que me han hecho reflexionar sobre la relación entre la amistad y la gratitud. Como cada uno de nosotros puede tener un concepto distinto de amistad o gratitud, voy a intentar buscar una definición común como punto de partida.

Según el diccionario de la Real Academia, la amistad es el Afecto personal, puro y desinteresado, compartido con otra persona, que nace y se fortalece con el trato. Y la gratitud es el Sentimiento que nos obliga a estimar el beneficio o favor que se nos ha hecho o ha querido hacer, y a corresponder a él de alguna manera.

En pocas palabras, la amistad es amar sin esperar a cambio y la gratitud es corresponder. ¿No suena mal, verdad?

Así que cuando tenemos un amigo, tendremos muchos motivos de estar agradecidos. Y correspondemos con nuestra gratitud. Y al corresponder, esos actos de gratitud fortalecerán la amistad, que volverá a crear motivos de gratitud. Happy you, happy me, happy club!

¿Y cómo puede cambiar esto mi vida?

Antes permíteme por favor que te cuente algo más.

Muchas veces, sin darnos cuenta, nos centramos en lo que nuestros amigos no han hecho y nos gustaría que hicieran por nosotros o incluso en aquello que alguna vez hicieron y nos gustaría que hicieran de nuevo. Pero no lo hacen. Resulta que son de muchos colores y por eso no caben ni en la caja negra ni en la caja blanca. Y a veces nos hace sentirnos tristes, o enfadados, o desilusionados. Por un momento comenzamos a esperar algo de la amistad, nos sentimos con derecho a recibir, perdiendo ese valor tan hermoso de la amistad que es el desinterés. Si te reconoces en esta situación, muy posiblemente estás necesitando una dosis de gratitud.

Buenas noticias, tú también puedes hacerlo ¿Nos ponemos ma

nos a la obra?

Hay un ejercicio muy fácil y sorprendente que aprendí hace algún tiempo. Se llama la lista de gratitud. Es tan sencillo como escribir aquello que agradecemos y la persona a quien se lo agradecemos. Podemos escribirlo en un papel, en un email, en un comentario de un blog, etc. O simplemente pensarlo, sin escribirlo en ningún lado. Te aconsejo que no te pongas límites, porque en esa lista cabe todo lo que queramos agradecer, lo material, lo espiritual...todo.

Sólo nos lleva unos minutos crearla, pero el resultado es asombroso. Te lo aseguro. Y decide tú mismo si lo quieres compartir con esas personas a quienes agradeces todo eso o simplemente guardarlo en tu corazón.

Porque cuando leemos la lista volvemos a ser conscientes de todo aquello por agradecer y todas aquellas personas que nos dan sin esperar nada a cambio.

Y en ese momento, de pronto, las nubes se disipan y el sol de nuestro interior comienza a brillar.

Y todo parece posible.

Y nos inundamos de esperanza.

Y nuestras metas, aunque difíciles, se ven un poquito más cerca.

Y tu vida ya ha cambiado. Y tú eres tu héroe.

Porque la gratitud lo convierte todo en oro. Todo.

Esta entrada del blog es mi forma de expresar mi gratitud a todos vosotros. A todas las personas que están o que alguna vez se han montado en el tren de mi vida. Porque siempre tendréis un asiento en el vagón de gratitud de ese tren. De todos vosotros aprendí, aprendo y aprenderé cada día. Por eso os lo agradezco, de la única forma que sé. Con mi amistad incondicional.

¡ G R A C I A S !

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