ATRÉVETE A BRILLAR

Porque todos tenemos una luz propia en nuestro interior

ATRÉVETE A BRILLAR

Porque ya has comenzado tu camino

20 de septiembre de 2012

A veces no es tan difícil


A veces sólo tenemos que preguntar a quien nos puede aconsejar bien, poner en orden nuestras ideas y atrevernos a sacar ese monstruo del armario de nuestros miedos.

A veces sólo es necesario regalarnos a nosotros mismos una sonrisa frente al espejo al levantarnos. Porque la mente se lo cree y somos felices para el resto del día. Y desde entonces con un poco de ingenio te encantan los lunes. A mi me gusta hacerlo. Reirme a carcajadas de mi mismo, de mis principios y de mi rígida forma de pensar hasta ese momento. Y así, desde la carcajada, repasar mi situación y tomar una decisión que me conduzca a la alegría y mantenga esa sonrisa.

Cuando leas este post vas a pensar que es uno de esos emails que siempre piensas que se envían al mundo entero, que te parece que se lo han enviado también a toda tu libreta de direcciones. Pero no es así. Este post es para ti. Porque estás ahí, leyéndome. Y es un poco autobiográfico y egocéntrico a la vez. Porque habla de mi. Y de ti. Y de los que nunca dirán que han leído esto. Y de los que nunca lo van a leer. Creo que habla de todos nosotros.

Me encantan los procesos de cambio interior. Son los retos más bonitos que tiene el ser humano. Son retos a uno mismo. Son la puerta a crecer y a brillar. Porque hacen salir miedos que muchas veces tenemos tan callados y escondidos que ni siquiera sabemos que los tenemos. Y si somos capaces de ver esos miedos, somos capaces de vencerlos. Son retos que te hacen volver a recorrer todo lo aprendido. Retos que te hacen parar y reflexionar. Retos que te harán retroceder o coger carrerilla para volar aún más alto.

Dentro de muy poco tiempo, estoy seguro, nos veremos el uno al otro. Reto superado. Crecidos. Felices. Tan brillantes como la Torre Eiffel en aquella noche de septiembre en que tomé la foto. 

Y entonces sonreirás, como haces ahora. Y recordarás este post. Que no era un mail general. Que fue sólo para ti que estás ahí leyéndome ahora mismo. Que tú quisiste que escribiera para ti, para regalártelo un día de septiembre, entre subidas y bajadas de una montaña rusa que nos conduce por el camino de nuestra vida.

Atrévete a brillar...porque a veces, muchas veces, no es tan difícil